jueves, 2 de septiembre de 2010

Por la Ley de Identidad de Género

























El proyecto de la Diputada Silvia Augsburger (PS), redactado junto con la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, que ingresó a la Cámara de Diputados con la firma de doce legisladores de diferentes bloques políticos, reconoce el derecho de las personas trans a rectificar sus datos registrales. Podrían así acceder a un DNI que refleje su nombre e identidad de género.

Las personas trans sufren a diario e históricamente la discriminación por su identidad de género. Muchas de ellas fueron echadas de su casa, rechazadas por su propia familia. Algunas no han podido terminar la escuela y no porque no quieran, sino porque el sistema educativo las expulsa por ser diferentes.

Pero para quienes pudieron terminarla se dificulta también, porque tampoco consiguen trabajo. No tienen un documento que diga su nombre, con el que se identifiquen. Uno que puedan usar a diario, que las haga ser y sentirse parte, con el que las conozcan por su nombre. También, sufren discriminación por parte de los medios que se refieren a ellas como los travestis, de manera discriminatoria o despectiva. No sólo sufren discriminación social sino que también han sido víctimas de malos tratos, violaciones ya agresiones. También homicidios.

Además, en algunos casos, Se trata de personas en condiciones de marginación, que pertenecen a sectores más desfavorecidos de la población, con consecuencias nefastas para su calidad de vida y su salud.

Por eso lo que se reclama es la promulgación inmediata de la Ley de identidad de género en todo el territorio nacional y la creación de mecanismos de control y de su cumplimiento, que incluyan de manera prioritaria a las personas trans en su gestión.

En el caso de ser aprobada esta ley, las personas trans podrán acceder a la rectificación de sus datos registrales mediante un procedimiento rápido y sencillo, sin pasar por una instancia judicial. Es decir que, podrán registrar su identidad sin la intervención judicial.

Hay personas trans que pudieron realizar este cambio, pero para ello tuvieron que esperar años la sentencia de un juzgado y muchas veces era negativa y obligaba a apelaciones costosas y de larga duración.

La identidad es lo que nos permite demostrar que somos nosotros y no somos otro. Que soy yo, porque somos únicos e irrepetibles. Nos da derecho a decir quiénes somos.

Nos da derecho a no ser discriminado, a la salud, a la intimidad y a elegir libremente un proyecto de vida. Constituye nuestra identidad personal.

Estos derechos están protegidos en nuestra Constitución Nacional y en diversos tratados internacionales de derechos humanos incorporados a la misma.

El derecho a la identidad esta protegido en la Constitución Nacional en los artículos 33 y 75 inc. 19 que en el párrafo 4 establece que el Congreso "debe dictar normas que protejan la identidad y pluralidad cultural". Entonces el derecho a la identidad está implícito en el art. 33 por eso merece su protección y su uso. Son múltiples los puntos a tener en cuenta. Existe la necesidad, urgente, de investigar, diseñar y promover políticas públicas que involucren y abarquen todos los ámbitos. Desde el educativo, el sanitario, judicial y laboral… Así poder garantizar los derechos de las personas trans. Los derechos de todxs.

A todos nos gusta que nos llamen por nuestro nombre y que nos reconozcan cuando nos presentamos frente a la sociedad. Entonces empecemos a pensar en la necesidad de movilizarnos por los derechos y las problemáticas de todos y todas, porque mañana podemos ser nosotros los que necesitemos que nos ayuden.

sábado, 28 de agosto de 2010

Dejame mirarte un rato más. La noche es larga y afuera ya se apagaron las luces. Alma mia vamos a reirnos de la ciudad. Vamos a contemplar el silencio. Vamos. Seamos cómplices de esta felicidad.

jueves, 26 de agosto de 2010

Hoy me hace falta verte...

martes, 24 de agosto de 2010

Cansada de...

Cansada de entender
Cansada de hacer el esfuerzo
Cansada de pensar
Cansada de esperar
Cansada de aguantar
Cansada de incendiarme
Cansada de hablar
Cansada de postergar
Cansada de verme
Cansada de bailar
Cansada de comer
Cansada de andar
Cansada de extrañar
Cansada de llorar
Cansada de crecer
Cansada de jugar
Cansada de escuchar
Cansada de ver
Cansada de analizar
Cansada de sostener
Cansada de equivocarme
Cansada de ser
Cansada de estar cansada
Cansada de mí

viernes, 13 de agosto de 2010

Producto del insomnio; esclava de mis palabras

Tuve deseos de escribir porque me cansé de luchar contra el insomnio. Además, estoy cansada de reprimir mis anhelos. Por qué existe en mi esencia una moral que me limita, que me pone condiciones...¿Acaso no me la paso hablando de que creo en la libertad de expresión? ¿No es cierto? Sí y lo llevo como estandarte de un partido sin nombre. Lo llevo conmigo y con otros que son iguales o distintos a mi. Pero no nos encolumnamos en ningún lado para afirmarlo. Lo hacemos y ya... Lo que en este caso no indica que no me sienta parte de ninguno. En este sentido, se que esto lo comparto con muchos y no sólo con algún sector o ideología. Disculpen los eufemismos.
De todos modos, no puedo pensar en la idea de las controversias entre mis deseos y mis acciones. No puedo y no quiero. Casi agrego no debo, pero vuelvo a caer sobre mi maldita moral y la verdad es que la detesto.
En los tiempos que corren mejor actuar y decir y pensar sin hacer un juicio entre el bien y el mal. Hacer y ver que pasa, como dice el tema de Baglieto "Sólo se trata de vivir, esa es la historia (...) a lo mejor resulta bien" Exactamente. Si nada tiene carácter de verdad, si a ningún objeto podemos atribuirle realidad, sólo representación: Por qué seguir pensando en un gran determinismo absurdo.
Estoy acá porque tengo insomnio y porque tengo la necesidad de contar. Contar que mientras veo pasar las cosas al lado del camino no tengo el valor de saltar del tren y volverlas a subir al vagón. Algunas cosas -perdón por no ser específica- me decepcionaron, me generaron angustia y hasta un mínimo recelo. No me dejaron dormir y supongo que no me están dejando ahora.
Sí, soy una mar de dudas. Mi cabeza tiene idas y vueltas en un laberinto que, como tal, no conoce escapatoria. Pero tampoco se trata de huir. Afrontar los compromisos y los obstáculos que se interponen es un desafío. Amarrarse a la valentía es la única salida.
Temo. Lloro y sufro porque creo y descreo con constancia. Al mismo tiempo, esto me hace perder la regularidad de las acciones. Me soné con fuerza la nariz y sentí un mareo increíble. Al instante lo comparé con el cotidiano mismo. Hacemos fuerza para que tantas cosas sean mejores, para que haya cambios abruptos. Para que haya más justicia social, para que la patria sea soberana por completo, para que la democracia se fortalezca día a día... Sin embargo, algunas personas me hacen pensar que el feng shui tiene una teoría que debería ser legitimada socialmente. "Todo lo bueno tiene algo malo y todo lo malo tiene algo bueno" y sin querer volví a caer entre lo bueno y lo malo. Horrible.
Retomo. Hacemos fuerza y vivimos mareados... Nos distorsiona el atropellamiento, la pérdida de la sutileza, el olvido, lo turbio, la falta de claridad y especificidad; la falta de autocrítica y el convencimiento desmedido, ciego. También el uso indiscriminado de adjetivos. Todo lo adjetivamos, todo tiene una etiqueta. Todo está rotulado bajo un esquema de promesas.
La vida es una moneda... tiene distintas cotizaciones, valores, países, colores, metales, símbolos, superficies... No la gastemos en pavadas. Hagamos algo productivo con ella. Construyamos, transformemos. Evitemos la autocensura y saquemos de adentro las ganas de hacer lo que se nos de la gana. Algo que sea necesario e indispensable para todxs.

lunes, 2 de agosto de 2010

Un día no muy feliz

Anoche tuve un sueño. En realidad, dicen que siempre que dormimos los tenemos, pero cuando despertamos no siempre los recordamos. Algunas veces sí, otras no. Lo cierto es que tuve un sueño y por la madrugada lo recordé. Se lo conté a alguien para no olvidarlo. Por suerte un beso en la mejilla hizo que continuara el descanso. Me levanté muy temprano y mi día transcurrió sin mayores problemas. Hasta que una casualidad se cruzó en mi camino y me llevó de nuevo al contexto del sueño.

Para entonces, ya no podía distinguir si había soñado o si había estado en la realidad…Lo cierto es que una sensación extraña me recorrió entera y los ojos se me pusieron vidriosos.

Estaba entrando a un lugar, en el cual ya había estado una vez. No lo conozco en su totalidad, pero he percibido su esencia, ingresado por su puerta y hasta caminado por sus calles. Otro mundo en medio de la locura porteña. Un lugar frío, lúgubre, que huele a humedad hasta en primavera.

Estuve ahí. Iba acompañada de alguien a quien no pude distinguir. Aún no puedo. Había muchas puertas y cada una de ellas abría un cuarto distinto. De un lugar a otro nos trasladábamos en silencio. El frío seguía persiguiéndonos.

Oímos algo. Al principio semejaba a un suspiro. Uno y otro, cada vez más intenso. Silencio. Abrimos una puerta más, que crujió develando no haber sido abierta por años. Mi corazón se agitó de un momento a otro.

Allí no había alguien, había algo… Tenía cabello oscuro, pero no eran de una persona. O quizá sí. Quién sabe si no habría sido cortado de alguna bella cabellera joven, viva, setentista. Estaba sentada sobre una mesa y era pequeña. Le faltaba algo. Algo fundamental. No tenía ojos. Su mirada era ciega o enceguecida. Tampoco lo se, pero lo estimo. Imagino que ha sido mejor aquello que un ciego no puede ni quiere ver. Su rostro plástico y sin ojos nos dejaba un mensaje amenazador. No veía pero hablaba. Balbuceaban palabras de muerte y horror. Sí, había una de ella en todos los cuartos.

Seguimos abriendo puertas y tratando de huir de aquellas diabólicas criaturas. De pronto me quedé sola... llorando. Buscando ayuda. Corrí en busca de una abuela. Encontré a una de ellas, a la cual reconocí como Hada. Quería contarle que habían regresado. “Nos quieren tener de nuevo”. No podía dejar de palpitarme el corazón. El miedo se apoderaba de mí ser y la bronca moría por dentro. Muy adentro, junto con los deseos de gritar. Quería entender quería explicarles a todos y todas lo que estaba sucediendo.

Nadie me escuchó. Luego de eso una secuencia de imágenes de gente conocida transcurrió por mi cabeza, recorrieron todo el sueño. Hasta que una de ellas se quedó un segundo conmigo y luego desapareció. La última vez que la vi se iba corriendo por una de las veredas de la ESMA alzando su mano para saludarme.


Anoche soñé que estuve en la ESMA y hoy casualmente el represor Jorge Rafael Videla tiene un sucio año más en esta generosa vida. Ahora que lo se mi mente va y viene, de la "realidad" a la realidad del sueño...

Algunas posturas sostienen que debería estar muerto. Otras que merece sufrir en vida el repudio, el que sea, para llevar el dolor hasta la tumba.

Mientras por ahí escucho que cuando prendés TN o lees Clarín, en el rostro de Videla se dibuja una sonrisa. Por suerte algunos celebran este día como el día del hijo de puta y no callan, y no guardan silencio y recuerdan y mutilan con la palabra, con el sensacionalismo.

Mantengo… Reivindicación a los 30 mil compañeros desaparecidos. Tener la memoria viva, presente…Repudiar a los genocidas. Gritar y denunciar, No a los rastros de impunidad. Por un sueño más benévolo… por un sueño que no retorne Nunca Más a una pesadilla.

jueves, 22 de julio de 2010

rio Deli

El delirio que me envuelve se lo debo a tu locura.

Tu locura extraordinaria; esa que nunca tuvo maestros.

La misma que me deja sin palabras... La que jamás se llevará el viento.

La que admiro, la que comparto, la mia, la tuya, la nuestra...

Sólo ella, vos, y yo... no hace falta más.

viernes, 16 de julio de 2010

Al fin llegaron...

martes, 29 de junio de 2010

Perdiendo la noción del tiempo

¿Qué hora se supone que es? Depende. Para el reloj la una y veinticinco. Para mi las siete de la tarde. Tengo un vuelo tremendo. Además, estoy sufriendo el colmo de los colmos. Trabajo sobre blogs, ni la más mínima gana de escribir con propiedad académica. Ni siquiera como tarzán. Sin embargo, me encuentro en esta bitácora. Estoy escribiendo en el Blog. Holaaaaaaaaaaaa. Dejá de dispersar la mente sobre cosas que te dan placer. Hablo conmigo misma. Siento que no soy yo y que vos no sos vos... Pobre del que me está leyendo. Ya no estoy para seguir optando por esta metodología del actuo bajo presion; lo hago todo a último momento. Cuándo voy a cambiar, me pregunto a diario. No obtengo respuesta...

Pasaron cuarenta minutos de la una a.m. Sigo acá, sentada, inmóvil. Preocupada.

viernes, 25 de junio de 2010

Las manos también oyen y hablan



Para todos los que mueven las manos cuando hablan: los gestos se expresan. A veces con mayor fortaleza que las palabras.

Hoy: ¿Escupí o escribí?

Faltan tres semanas para el receso invernal. Vacaciones de invierno, en criollo. Me lo recuerdo desde hoy hasta que lleguen para no tirar todo por la borda y hacer el último esfuerzo. Bueno "esfuerzo", una manera de definir que lo que hago no está cerca de rascarse, pero tampoco es de vida o muerte. Todavía puedo aprender a decir que no y no creo que mi NO, vaya a cambiarle la vida a alguien. Modificaría algunos fines a futuro, pero nada que pueda imposibilitarles seguir respirando. Igual soy una enferma.

Tengo tanas ganas de escribir; pero de escribir en paz y armonía. Por eso no lo estoy haciendo con frecuencia. Sólo escribo en papeles que encuentro, en el que sea... hasta los de caramelo me vienen bien cuando quiero desahogarme de una idea.

Hoy busqué un millón de excusas para no hacer el trabajo. No para no hacerlo por vagancia, sino por el simple hecho de no saber cómo empezar. ¿Por qué siempre cuesta tanto escribir la primera palabra? Antes de intentar pensarla la borré mil veces. Hoy estoy con los eufemismos a flor de piel. Inexactitudes flotando entre mis palabras, saliendo de mi boca, soltándose de mis dedos...

Ni siquiera los párrafos están parejos. Es un desastre. Es mi desastre mezclado con el tuyo con el de élellavosotrosnosotrosellos XXY @., Un flash neón. Una locura extraordinaria. Nadie va a querer leer esto nunca. No me importa. Estos últimos días no me importó nada de nada. Nada: palabra de una ambigüedad inconmensurable. ¿Qué es la nada? ¿Qué es todo? Nada, todo, todo o nada. Ridículo.

Sí. No quiero perder más tiempo pero no dejo de pensar en otras cosas. Resolví todo lo del día salvo el trabajo y el estudio. De nuevo lo dije: todo, ayyyyyyy. Mejor me voy para no seguir divagando. Me gustaría lograr encontrarme con mi concentración, pero la verdad es que ya no recuerdo ni cómo era, ni si alguna vez fuimos tan amigas como para volver a encontrarnos.

Hoy tuve ganas de escupir, no de escribir. Hoy quise escribir como mi conciencia me habla. Así, a mil por hora carburando un imaginario sin sentido, mejor dicho, con un sentido diferente. Diferente a lo que esta universitaria hoy debiera haber hecho: Leer, resumir, estudiar y aplicarlo al práctico. Buena suerte y hasta luego.

viernes, 18 de junio de 2010

Le hundía un cuchillo en el corazón y lo hacía girar dos veces


~ Umberto Eco

miércoles, 16 de junio de 2010

viernes, 28 de mayo de 2010

La mujer que No está sola y espera

Una breve reseña de una vida ajustada a la liberación, determinada por el consumo y orientada al desvivir. Viví, desviví y deja vivir. ¡Exacto! [Cercano a lo que diría la contratapa de un libro]

Mejor digo: Un regalo preciado de una persona muy importante en mi vida. Uno de esos faros de luz al lado del camino...Un obsequio plasmado sobre el papel por una persona brillante. Palabras para una bitácora, me conmueven y agradezco su presencia física y espiritual.

Gracias por brindarnos la magia de tu pluma.

El lector sediento de literatura se acerca a ti. Va en búsqueda de oraciones que satisfagan sus ansias por seguir abriendo caminos. Aquellos que lo conducen a la risa vanal causante de la liberación.


Espera. Es, pero... Pero a veces la vida nos da la oportunidad de cambiar el rumbo de lo que parece una determinación incesante, y que se repite constantemente. Perdón, quise decir que se repetía; no como el concepto de destino acuñado por los griegos y que denominaban moira. Un destino inexorable.Es hermoso ver, entonces, como opera la causalidad en el día a día. Es hermoso ver como el sol puede salir por el norte y esconderse por el sur, sin importar lo que digan los manuales de texto. Es hermoso creer que la posibilidad de cambio radica en el poder que tiene cada uno, con su accionar.

Libre, como un pájaro que vuela libre. Así quiero que seas, así quiero ser. Porque ese es mi deseo más profundo, y que traslado a los demás. Porque creo en el bienestar de sentirse sumergida en nubes de algodón, cuando ocurre la peor de las tormentas. Porque tengo la convicción de que la risa verdaderamente es el instrumento de liberación de nuestras almas.
Porque podemos sonreir con lo insignificante de la vida. Y he aquí, a lo que yo me he dedicado a llamar felicidad, en este último tiempo. Ya que si bien, no tengo la certeza certera de que implique su concepto en abstracto, yo se que hoy mi alma se siente en plenitud. Completa. Llena. Nada puede faltarle.


Y eso mismo contemplo en Vos. Y me hace más feliz aún. Por eso mismo, amiga mía, espero -desde lo más profundo de mi corazón- que este sentimiento y estas sensaciones no se esfumen nunca. Porque en la fragilidad de lo inestable radica lo profundo y rico del vivir.
Gisela Robles

miércoles, 19 de mayo de 2010

No se muy bien a donde ir, pero me voy...

miércoles, 5 de mayo de 2010

No me olvido de vos, hablemos.

Estoy en penunmbras. La única luz que percibo es la del monitor de la computadora. Demasiado brillo contrastando tanta oscuridad. A mi lado tengo una taza amarilla, igual que la cuchara. El te está caliente y mi garganta ya no resiste tanto calor abrupto. Miro para un lado, papeles. Miro hacia otro, más papeles. De fondo Lisandro o "Lischu" como suelen decir una locas que conozco. No se ofendan amigas.

Pero la verdad es que estoy acá porque despues de haber estado cinco días leyendo información acerca de los blogs, fue uno de mis deseos volver a abrazarme con el. A darle una mano, a ofecerle estas líneas. Nunca estuvo muerto, pero siempre descansa por mi. Es la otra vida que necesitaría si esta se me acabara. Tengo esa sensación de que es acá donde puedo ser por completo. En este lugar no me duele nada, no extraño y si tengo ganas de reirme y llorar lo hago. Hay otros lugares en los que siento cosas parecidas, pero me exigen tiempo, pues entonces tiempo les daremos... Ojalá el día tuviera cuarenta y ocho horas. O como me dijo alguien alguna vez: "Que bueno sería poder congelar el tiempo". Sabio.

Hace rato que no puedo dejar de hablar con metáforas. Que no dejo de pensar en largas oraciones llenas de color. Pienso en un texto que me conduzca, a través de una curva, hacia una pintura al óleo de Salvador Dalí. De esas que solía venderles a los que iban a su taller en busca de "un Dalí" . Ilusos. Me acabo de dar cuenta que el mundo de los sueños de este genio de la pintura es el mismo mundo en el que se deshacen mis ansias y deseos. Ese mundo poblado de sueños freudianos. De interpretaciones múltiples o una sola. Qué importa. Sigamos.

Es en este lugar donde puedo materializar mis palabras. Personificarlas, darles una identidad. Pelear por ellas. Puedo escupir si quiero. Me puedo esconder. Prefiero exponerme. Vuelvo a tomar la taza. Ya esta frio, como afuera. Voy a dejar que brillen mis ojos. Dejo caer una lágrima. No quiero terminar de conducir por esta via estrecha. No me cuesta nada hacer un esfuerzo. Pero, no creo que sea necesario forzarlo. La mente va más rapido que las palabras. Por eso tanta discordancia. Porque jamás lo que diga va a poder materializarse con la misma estructura que lo pienso; si lo pienso. Una idea y otra y otra más. Vamos abarcando, cuanto más amplío mas se acorta el camino. No aprieto, no aprieto.

No quiero escribir argumentos: quiero hacer litaratura. ¿Nadie puede entenderlo?
Perdí la memoria. ¿Por qué Ricardo Mollo siempre habla de remontar barrilletes en sus temas? De todos modos le agradezco.
Este texto está tan volado como mi cabeza. Miles de ideas deambulando, haciendo espirales dentro de mí. Ninguna coherente.

Quería dejarte algo. Por eso vine acá. Tenía la necesidad decirte: "Hola Blog, nueva entrada, tenemos que hablar...